Esta chaise longue estaba estratégicamente situada en el mirador del salón. Un lugar ideal para descansar, leer, navegar tablet en mano o simplemente dormir la siesta.
La funda original de Ikea, estaba abolsada por el uso y tenía algunos enganchones, lo que hacía que el salón se viese descuidado y ya no fuera un lugar tan apetecible como antes donde dormitar.
Una nueva funda en está ocasión de un vibrante Pandora Granate y este rincón recupera todo su encanto y ¡hasta parece otro! Ahora sí: Benditas siestas